Karibu Sana: educación para niños sin recursos de Kenia
Karibu Sana es una iniciativa de Javier Aranguren (Madrid 1969), integrada en la Fundación Promoción Social. Su finalidad central es ayudar a niños sin recursos de Kenia para que puedan estudiar. Contamos con socios locales en Nairobi, de Strathmore University, la universidad privada más prestigiosa del país. Nos financiamos principalmente por medio de donaciones de particulares.
Javier vivió durante 18 meses en Nairobi. Un día se le acercó un niño de once años para pedirle algo de comida. Javier le contestó que no tenía dinero. Le prometió hacerlo otro día y siguió su camino. Al cabo de pocos minutos cayó en la cuenta de lo que había hecho: dejar a un niño con la tripa vacía por no querer gastar unas monedas. Y era solo un niño.
Notando una llamada de su conciencia, Javier se dio la vuelta y no encontró al pequeño. Volvió a salir a la calle, buscándole, durante los tres días siguientes. Al cuarto dio con él. Le invitó al prometido almuerzo y pensó que el bocadillo le dejaría con hambre otra vez al cabo de un rato.
¿Y si invirtiera más a largo plazo?, ¿y si se asegurara de que ese niño recibía una educación? Quedó con el muchacho en que le llevara a conocer a sus padres. Vivían en una chabola con sus cuatro hijos y sus 60€ mensuales de sueldo. Esa pobreza radical les impedía pagar la escuela (nunca gratuita en Kenia). Javier quedó en ayudarles.
Hoy pagamos el colegio de 94 niños y niñas; ayudamos a una asociación de monjas kenianas (Kwetu Home of Peace) que rescata niños de la calle (tienen 125), y apoyamos a dos colegios (Deserts y Transform) que ofrecen educación a más de 400 de los niños más desfavorecidos de las chabolas de Nairobi.
PROEDUCA apoya económicamente el desarrollo de este proyecto con 10.000€.
Asimismo, La Fundación SERES (específicamente desde su patrono jurídico McKinsey España) ha financiado a la Fundación Promoción Social con 7.000€ para su proyecto Karibu Sana en Kenia. La subvención ha cubierto becas de estudio para cubrir los costes de escolarización de 21 niños y niñas de Primaria y Secundaria con gran riesgo de exclusión social y alto grado de vulnerabilidad socioeconómica, residentes en el “slum” (barrio marginal) de Kibera, actualmente el mayor de Nairobi y de toda África.
La Fundación Roviralta aprobó en noviembre de 2018 una subvención de 3.500€ para el proyecto Karibu Sana de la Fundación Promoción Social. La ayuda económica ha ayudado a la reconstrucción parcial de la Escuela Desert Streams del slum de Kibera, actualmente el mayor barrio marginal de Nairobi y de toda África. En enero de 2017, este colegio sufrió un cortocircuito, se incendió y quedó totalmente destruido. Promoción Social se propuso colaborar en la reedificación del centro escolar y la ayuda de Roviralta ha permitido la compra de nuevo mobiliario para las aulas y una nueva estufa de bajo consumo para cocinar, construir dos habitaciones (una para niños y otra para niñas), realizar reparaciones en el aseo y fijación de las puertas. Además, se continúa con el programa de alimentación diaria para escolares y se ha iniciado una serie de actividades curriculares adicionales para permitir a los alumnos/as participar en festivales locales de música, teatro y juegos.
En 2019 Gilmar destina 4.991,25€ para apoyar a la fundación Kwetu Home of Peace, dirigida por las Hermanas de la Inmaculada de Eldoret, que trabajan en la zona desde 1996. Su misión es rescatar niños de la calle, entre 6 y 14 años, rehabilitarlos y reintegrarlos en la sociedad, a través de sus dos sedes. La primera de ellas tiene capacidad para 25 niños, a los que acoge durante un periodo de cuatro meses. Su fin es ofrecerles una vía alternativa a la calle y las drogas, proporcionándoles una primera instrucción, además de satisfacer sus necesidades más inmediatas, materiales y humanas, que les ayudan a recuperar el orden en su vida. La ‘casa principal’, la segunda de las sedes, está ubicada a las afueras de Nairobi, y acoge, durante dos años, a 100 niños que conviven con los monitores. Desde aquí, los niños empiezan a ir al colegio, realizan tareas de mantenimiento y organización del inmueble, participan en alguno de los clubes (orquesta, baile, acróbatas), juegan y reciben formación humana integral.
En 2019, la Fundación Reina Sofía ha concedido una ayuda de 5.000€, para ofrecer a 15 niños de la calle rescatados por Kwetu Home of Peace (KHP), de entre 6 y 14 años, que se encuentran finalizando su etapa en el Centro de Rehabilitación, la posibilidad de residir en internados (Boarding Schools), evitando el abandono escolar, facilitando una alimentación digna y las necesarias prácticas de higiene, todo ello en un ambiente seguro.
En concreto, los objetivos son:
- Garantizar el acceso a la educación de 15 niños de la calle a través de la cobertura de matrículas de estudio y alojamiento en internados (Boarding Schools) y la compra del material escolar necesario.
- Garantizar el acceso a la alimentación a través de una comida diaria de 15 niños, además de capacitarlos en prácticas adecuadas de salud e higiene personal.
- Incrementar los conocimientos de los progenitores y concienciarlos sobre la importancia de la escolarización de sus hijos en el sistema educativo reglado.
Banco Sabadell, dentro de la edición 2019-2020 del Proyecto Solidario, ha destinado una de sus ayudas a causas solidarias por importe de 11.213,05€, para ampliar el Dispensario Médico de Kwetu Home of Peace (KHP), centro de rehabilitación para niños de la calle, emplazado en el barrio de Ruai (Nairobi), y que gestionan las Hermanas católicas de María Inmaculada de Eldoret desde 1993.
El objetivo es aumentar el espacio del centro sanitario para incrementar la recepción y tratamiento de nuevos pacientes (cuyo número crece cada año de forma exponencial y ahora aún más con la pandemia del COVID-19), y poder ofrecer servicios posnatales, principalmente vacunación de niños/as con gran demanda en la comunidad.
Estos nuevos servicios aumentarán los que ya se ofrecen en el centro: servicios de consulta, servicios de salud materno-infantil, atención a pacientes de VIH/SIDA y laboratorio clínico.
La ampliación beneficiará a unos 800 pacientes ambulatorios por mes (habitantes de la comunidad de Ruai, colindantes al centro sanitario) y 120 niños de la calle (que son residentes en KHP).