Durante los pasados meses de noviembre y diciembre, ha tenido lugar en la localidad de Zababdeh un programa de formación en el que han participado 15 jóvenes graduadas de la gobernación de Yenín.

A lo largo de estas semanas, las participantes han podido ampliar sus conocimientos en el sector de las cooperativas agrícolas en Palestina. En concreto, las sesiones estuvieron divididas en cuatro bloques: gestión empresarial, marketing de las cooperativas, control de calidad, y sistemas de contabilidad y finanzas.

La formación, que corrió a cargo del Institute for Community Partnership (ICP) de la Universidad de Belén, tuvo por objetivo ofrecer una visión detallada de este sector de la economía palestina y presentar de esta manera el trabajo en las cooperativas como una salida profesional real para las recién graduadas.

De las 15 participantes que asistieron a las jornadas de formación, 7 serán seleccionadas para realizar prácticas durante los próximos 10 meses en las 7 cooperativas identificadas bajo este proyecto. Se busca de esta manera trasladar los conocimientos adquiridos por estas jóvenes graduadas a las cooperativas locales y fortalecer así sus habilidades de gestión y marketing.

Esta actividad se engloba dentro del proyecto financiado por la Generalitat Valenciana e implementado junto a nuestro socio local, Rural Women’s Development Society (RWDS), que busca promover los derechos laborales de las mujeres rurales en la gobernación de Yenín.

Parte del éxito de dicho proyecto pasa por el fortalecimiento de las habilidades profesionales de las jóvenes graduadas, lo que les permitirá acceder a empleos de mayor calidad y, en el caso de las cooperativas agrícolas de mujeres, crear a su vez una valiosa sinergia con estas unidades de producción que contribuya a su sostenibilidad en el tiempo.

Así lo manifestaron las participantes del programa:

Renad Abdul Hamid Hussein, graduada en contabilidad en 2018, señala que las cooperativas representan una gran oportunidad para las mujeres palestinas, quienes de por sí sufren grandes restricciones políticas y sociales para acceder a empleo. Renad nos relata cómo ella misma ha sido testigo del impacto positivo que la cooperativa de Faqqoua -en la que trabaja su madre – ha tenido en la comunidad local.

Maysan Ibrahim Khader, de la localidad de Anza, apuntó al término del programa que las cooperativas constituyen un elemento de empoderamiento para las mujeres palestinas, y confía en que programas de este tipo sirvan para dar visibilidad y conectar los esfuerzos de las distintas cooperativas de la zona.